Un hombre identificado como Schmitt-Matzen, quien cada año representa a Santa Claus, se vio en una encrucijada entre ser o no ser Papá Noel, después de conocer a un niño de cinco años.
Todo ocurrió cuando una amiga de él le llamó para solicitarle que visitara a un pequeño que estaba gravemente enfermo y temían no pasaría la noche, por lo que como pudo se apresuró para meterse en su traje de Santa Claus y llegar al hospital
Ahí, el niño pidió a sus padres y personal medico que lo dejaran a solas con "Santa".
El pequeño no podía creer lo que estaba mirando, a la par de que Santa le cuestionaba ¿Acaso escuché que te vas a perder la Navidad? ¡De ninguna manera te puedes perder la Navidad! ¿Sabes una cosa?, ¡eres mi duende número uno, el favorito!, el pequeño aun en su estado crítico no pudo evitar emocionarse, su rostro se iluminó con las pocas fuerzas que le quedaban.
De entre sus ropas, Papa Noel sacó un juguete de PAW Patrol para entregárselo al pequeño, quien yacía en una cama del hospital; como pudo el menor lo abrió y le dio un fuerte abrazo a Santa, siendo ese el momento más crucial del encuentro y que sin duda se quedará grabado para siempre en la memoria de Schmitt-Matzen.
Con mucho cariño, Santa lo miró y el infante le hizo una pregunta “dicen que estoy a punto de morir, ¿Cómo sabré a dónde ir?, a lo que Santa respondió, “cuando llegues, tú les dices que eres el duende número uno de Santa y vas a entrar de inmediato”.
A lo lejos los padres miraban la escena, mientras que el niño claramente perdía las fuerzas, para terminar falleciendo en los brazos de quien consideró era Santa Claus.
Schmitt-Matzen manifestó que estar en esa situación le afectó tanto que se cuestionaba si volvería a interpretar a Papá Noel o no, pero tras meditarlo se animó a seguir regalando sonrisas a los pequeños que aún creen en él.
Información de Inspector Nocturno.
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